Las cámaras termográficas convierten en ‘apestados’ a los que tienen fiebre
Si tiene fiebre, quédese en su casa. De lo contrario, le tomarán casi por un apestado. Tal cual. Guarde reposo, ínflese a paracetamol, sude en la cama y olvídese del mundo, porque siempre habrá una cámara termográfica apuntando a su cabeza para averiguar al instante lo que hasta hace poco requería...